Lancashire Hotpot, un plato tradicional del norte de Inglaterra

En Inglaterra encontramos platos tradicionales como el conocido Lancashire Hotpot. Se trata de un plato hecho a base de oveja o cordero y cebolla, cubierto a su vez de patatas en rodajas.

Este plato encuentra su origen en la época de la industrialización en Lancashire, noroeste de Inglaterra. Concretamente en la industria del algodón. Las jornadas de trabajo eran tan duras y largas, que era necesario ahorrar tiempo en la cocina. Así, este plato se empezó a extender entre las familias humildes, pues su preparación era realmente económica y fácil.

Aunque existen muchísimas variaciones de este estofado, lo cierto es que el estofado más tradicional se hace con cordero, cebolla, patatas así como zanahoria, nabo y puerros. En la actualidad podemos encontrar este plato con carne de res o chuletas de tocino. Además, es muy común ver este plato tanto en los pubs ingleses como en los hostales de Gran Bretaña. Por tanto, si viajamos por el norte de Inglaterra y queremos probar un plato con tradición y mucho sabor, no debemos perder la opotunidad de pedirlo.

Aunque en la actualidad se suele usar caldo de carne, en sus orígenes se empleaban cazuelas y recipientes perfectamente sellados que conseguían, durante varias horas de cocción, sacar todo el jugo a la carne y a las verduras.

Ingredientes

400 ml de caldo de carne
Aceite de oliva
Cordero troceado
700 g de patatas
2 cebollas
4 zanahorias
Sal y pimienta al gusto

Paso a Paso

Antes de comenzar a manipular los ingredientes, encendemos el horno y ponemos a calentarlo a unos 200º C.

Pelamos y cortamos los ingredientes. Las verduras deberán estar muy troceadas. Asimismo, las patatas estarán cortadas en rodajas.

Tomamos parte de las patatas, zanahorias y cebollas y creamos una primera capa. Colocamos encima parte de la carne y posteriormente la cubrimos con otra nueva capa de verduras. Realizamos este ritual hasta terminar con los ingredientes.

Posteriormente vertemos el caldo y tapamos nuestro recipiente. Lo colocamos en el horno y lo dejamos cocinar a 150ºC durante aproximadamente una hora. Tras esto, retiramos la tapa y lo dejamos cocer durante unos cuantos minutos a 200ºC para que se doren las patatas.

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