El origen de la Iglesia Anglicana

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Enrique VIII fue el segundo rey de la dinastía Tudor. Este monarca ha sido realmente importante dentro de la historia de Inglaterra. Además de sus evidentes vaivenes sentimentales, y el enorme absolutismo que mostró a la hora de dirigir su reino, Enrique VIII destaca por ser el causante de la ruptura con la iglesia católica romana. Fue el responsable de la creación de la Iglesia Anglicana, en la que el monarca se establecería como cabeza de la misma. Disolvería monasterios, castigaría a todo aquel que osara ponerse en su contra y todo ello lo haría sólo y exclusivamente porque podía.

A pesar de que este hombre, bastante inteligente y culto, pasaría sus primeros años intentando luchar contra la reforma protestante de Lutero, y posicionándose por tanto como un acérrimo defensor de la fe católica, las cosas poco a poco cambiaron.

Cuando Enrique VIII se encaprichó con Ana Bolena, su matrimonio con Catalina de Aragón, la viuda de su hermano, dejó de tener sentido. Para él era evidente, no había tenido hijos y además sus ojos sólo estaban programados para mirar y deleitarse con la belleza de Ana. Fue en ese momento cuando el monarca pediría la anulación papal del matrimonio, alegando entre otras cosas el parentesco previo entre los conyugues. El papa negó la anulación y fue en ese momento cuando Enrique VIII, aconsejado por personalidades como Thomas Cranmer y Thomas Cromwell, decidió romper con la iglesia católica.

La mecha estaba prendida. Y Enrique, que era muy listo, decidió informarse en diversas universidades para poder recabar datos suficientes para poder hacer legal su divorcio.

Poco a poco fue ganando adeptos, pues parte del clero inglés estaba un poco cansado de la fiscalidad papal así como la excesiva acumulación de riquezas en manos de las órdenes religiosas. Dado el evidente apoyo, y que como rey Enrique VIII pensaba que podía hacer todo lo que quisiera, llegó a nombrarse jefe de la Iglesia de Inglaterra (1531).

Haciendo caso omiso a las recomendaciones, o más bien advertencias, del Papa, el arzobispo de Canterbury anularía su primer matrimonio coronando a su amante, ahora esposa, Ana Bolena como reina de Inglaterra.

Este tipo de provocación fue castigada por la iglesia católica. El Papa Clemente VIII excomulgaría al rey y se iniciarían por parte del segundo una serie de reformas un tanto extremas. Surgieron leyes como la ley de restricción de apelaciones, en la que quedaba prohibida la apelación de las cortes eclesiásticas al Papa. Además, dispondría que las regulaciones decretadas por la iglesia deberían pasar antes por el consentimiento del Rey.

Los clérigos que fueran elegidos para cubrir altos cargos, como obispos, tendrían que ser nombrados directamente por el soberano. Asimismo, tras declararse como cabeza suprema en la tierra del a Iglesia de Inglaterra, castigaría con la muerte a todo aquel que osara estar en su contra.

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19 comentarios

  1. Javier Gómez dice:

    Siento decirte que te equivocas, Paz. Cierto que él se aprovechó de la Iglesia, pero no de la Anglicana. De hecho, fue en su época cuando se empezó a forjar la separación de la Iglesia de Roma; de ahí que fuera el germen de la posterior iglesia anglicana a la que finalmente asentó, poco después, la reina Isabel I de Inglaterra.

    Saludos.

  2. Javier Gómez dice:

    No, e-lector, no te confundas. Oliver Cromwwell fue posterior, Lord Protector, y quien se alzó contra el despotismo del rey Carlos I. Thomas Cromwell fue el aliado político y mano derecha durante un tiempo de Enrique VIII.

    Saludos.

  3. ROSA MELANO dice:

    El argumento esta muy bien hecho. Gracias a esto aprobare historia.

  4. Flavio D'Urso dice:

    Supongo que esta historia podría ser considerada como el antecedente más antiguo del actual «Brexit «.

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