La catedral de Salisbury
Desde hace más de 750 años, los peregrinos acudían a Salisbury, en el condado de Wiltshire, para buscar la inspiración y un reducto de paz en la catedral de la ciudad.
E inspirándose en la construcción de esta catedral fue como Ken Follet escribió el best seller de Los Pilares de la Tierra.
La construcción de este impresionante edificio de estilo gótico se traslada al año 1220, empezando por el lado oriental, cuando Richard Poore era obispo de Old Sarum. Así, 5 años más tarde ya estaban acabadas la capilla de Nuestra Señora, la girola de forma rectangular y las naves laterales del presbiterio.
En 1258 se completaron la nave, el crucero y el coro. La fachada pudo apreciarse terminada ya en 1265. Unos años más tarde, en 1320 se acabó con la torre y la aguja de la catedral, que tenía una altura de 123 metros y que convertía a esta iglesia de Salisbury en la más alta de toda Inglaterra.
A lo largo de los años se han ido añadiendo a la Catedral diferentes medios de sujeción para evitar que la abadía se derrumbe por el exceso de peso de la aguja, ya que junto con la torre añadieron al edificio 6.500 toneladas más.
En 1790, se sustituyó el coro original y se demolió la torre de la campana que alcanzaba casi 100 metros en la zona noroeste del edificio principal.
La catedral de Salisbury se encuentra aislada en un terreno de césped. Cuenta con una planta de doble cruz que tiene 142 metros con tres naves cubiertas con arcos de crucerías y limitadas por el transepto mayor que, a su vez, también está cubierto con arcos de crucería. Después de este, está el menor donde podemos encontrar el coro, el presbiterio y la cabecera.
Caben destacar también las construcciones que están pegadas al templo del claustro y la sala capitular, que tienen forma octogonal y una gran bóveda que se sostiene únicamente gracias a una gran columna central.
Foto vía: Hoiol