El hotel Villa Claudia, en Bath: familiar y acogedor
Recientemente tuve la oportunidad de viajar a Bath, la conocida ciudad balneario que un día crearan los romanos, tan aficionados ellos a los baños termales. Allí me alojé en el hotel Villa Claudia, en una zona de la ciudad muy acogedora, alejada de todo el bullicio turístico de su centro histórico, pero lo suficientemente cercano como para poder ir andando hasta los principales monumentos de la ciudad.
Tras andar por las calles de Bath durante unos 20 minutos, atravesar el puente Puelteney y pasar junto a los jardines Sidney por donde un día paseara Jane Austen buscando la inspiración necesaria para sus magistrales obras, llegamos a la avenida Forester, una amplia calle bordeada de preciosas casas típicamente inglesas, rodeadas de verdes jardines y flores de colores; casas de piedra de no más de dos plantas y todas con el sello personal de la familia que la habita.
Y una de esas casas es Villa Claudia, en el número 19 de Forester Road, en una casa de estilo victoriano que fuera construida en el año 1896 y que regentan muy familiarmente María y Carlo. Procedentes de Italia, llegaron a Bath hace más de 40 años, y hoy dedican sus esfuerzos a mantener contentos a sus huéspedes.
Y es que a fin de cuentas, esta casa, que rebosa detalles personales por todos sus poros, es como una casa de huéspedes pero con las ventajas y modernidades de cualquier hotel. No falta de nada ni en la habitación ni en el cuarto de baño; no hay un detalle que se escape en la pequeña salita donde se desayuna, ni nada que se le escape a los anfitriones.
Ellos te dan el espacio necesario para que disfrutes de tu estancia, pero cuando hace falta ahí están para ayudarte y hablar contigo, para contarte la vida de la ciudad.
La habitación que tomamos, la que tiene la cama con dosel, es realmente preciosa. Amueblada en estilo clásico, sin embargo, no le falta nada: una pequeña neverita, tu tetera/cafetera siempre preparada, el aire acondicionado, incluso una televisión con dvd incorporado…
El cuarto de baño con una bañera espectacular al estilo victoriano y toda la grifería en dorados. Tiene la ducha con cabina, muy nueva y cuidada, los complementos de baño…
Por su parte, para el desayuno, no tienes más que rellenar un papel con tu petición para el día siguiente y ellos te lo preparan. El café recién hecho, el zumo de naranja exquisito, bandeja de jamón y quesos, tostadas con mantequilla y mermelada, bollería… y claro, si lo habéis pedido, pues también huevos, bacon… En fin, de todo para disfrutar.
No me cansaría de repetirlo. Un lugar altamente recomendable donde disfrutaréis como si estuvierais en casa, y a apenas 20 minutos andando del centro de Bath.
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