Una aproximación al país de Gales
Gales podría definirse como ‘ese gran desconocido’. Es un país pequeño que queda aún más empequeñecido aún al lado de sus vecinos Inglaterra y Escocia. Aún así, a pesar de su tamaño, es un lugar que merece la pena ser visitado. En los últimos años ha visto como ha empezado a experimentar cierto interés entre los turistas. Y hay una cosa clara: quien visita la pequeña Gales se queda prendado de sus bellos paisajes y sus amigables gentes. Una vez que se conoce, todos piensan en volver.
Además, si visitáis Inglaterra es fácil extender vuestra visita hasta Gales, ya que están comunicados con diversos medios, como es el caso del avión, el tren o el autobús. No hace falta recordar que, desde España, existen varias combinaciones aéreas con el país británico y que algunas compañías marítimas fletan ferries para conectar los dos países.
La naturaleza, en muchos espacios pura y virgen, es uno de sus máximos baluartes. Gales cuenta con tres parques nacionales, que abarcan una superficie de más de 4.000 kilómetros cuadrados, lo que viene a suponer un 20% de la superficie total del país. Se trata del de Snowdonia, situado en la zona norte del país; Piembrokeshire Coast, en el este de Gales; y Brecon Beacons, en la zona centro.
La costa de Gales también conserva el encanto de antaño, como bien demuestra el hecho de que más de 40 de sus playas, así como otros cinco puertos deportivos, poseen la Bandera Azul, lo que demuestra su compromiso con la preservación de los espacios naturales y ofrecer las mayores garantías a quienes las visitan. Eso sí, lo que no es recomendable es el baño en estos arenales, dada las bajas temperaturas que suelen alcanzar.
Con estas condiciones a nadie extrañará que Gales sea un destino para los aficionados al deporte al aire libre, especialmente deportes náuticos y otros como el golf, el ciclismo o el senderismo. Como buen país británico que es encontraréis numerosos y misteriosos castillos a lo largo de todo el territorio, así como diversos eventos culturales que pueden hacer las delicias tanto de grandes como de adultos.
Tampoco hay que olvidarse de que las verdes praderas y bella costa de Gales hacen que allí se consuman alguno de los productos gastronómicos más deliciosos. Una recomendación: dejarse llevar por los consejos de los locales y degustar lo que ellos os sugieran. No podemos acabar sin nombrar algunos de los lugares que es recomendable visitar en Gales como Cardiff, Portmeirion o Pembrokeshire.