Newcastle, una lección de arquitectura
Una de las acciones más repetidas por quienes viajan a Newcastle, una de las ciudades más importantes de Inglaterra, ubicada en el noreste del país, es pasear. Esto no sólo permite disfrutar de la panorámica que hay del río Tyne, que separa este condado del vecino de Gateshead, sino también de la muy variada arquitectura que hay en sus calles. Una visita a esta ciudad es prácticamente obligada para muchos amantes de este arte, especialmente de la construcción moderna.
En Newcastle se encuentra una de las últimas obras de uno de los arquitectos más importantes de los últimos tiempos. Sir Norman Foster diseñó el Sage Gateshead, un impresionante edificio ondulado a base de cristal y acero, en el que se ofrecen conciertos de todos los géneros musicales. La actividad cultural de la ciudad se complementa con la programación del Metro Radio Arena, el Theatre Royal y el Journal Tyne Theatre.
Y para los amantes de lo moderno merece la pena visitar el centro BALTIC, de arte contemporáneo, un moderno edificio situado en las inmediaciones del muelle Quayside, otro de los reclamos de la ciudad. Cerca está también otro ejemplo de arquitectura moderna, el puente del milenio de Gateshead (el Gateshead Millennium Bridge).
Siguiendo con disciplinas artísticas nadie puede irse de Newcastle sin echar un vistazo al Ángel del Norte, una de las esculturas más fotografiadas de todo el país. Y para los apasionados al arte merece la pena conocer The Biscuit Factory, una moderna galería de arte en la que no sólo se puede adquirir piezas pictóricas, sino también disfrutar de una comida realizada por uno de los mejores chefs de la zona.
Pero a pesar de estos toques modernos la ciudad sabe convivir con su pasado, que se remonta 2.000 años atrás. No siempre ha sabido conservarse siempre en las condiciones que se debería, pero a día de hoy se conservan en buen estado numerosos edificios de estilo georgiano en las calles de Grainger Town. La lección de arquitectura que ofrecen las calles de Newcastle se pueden combinar a la perfección con otras acciones como las compras o disfrutar de los restaurante de la ciudad.
No hay que olvidar tampoco que Newcastle es una de las ciudades inglesas con más marcha nocturna y se ha consolidado, hace años ya, como un destino gay por excelencia en el país, a lo que ha ayudado la cultura y libertad que se respira en sus calles.
Foto Vía Flickr