La Iglesia del Santo Sepulcro en Londres
La Iglesia del Santo Sepulcro en Londres tiene una rica historia, la mayoría de ella bastante misteriosa. Fue aquí precisamente en donde a los condenados se les daba la bendición de camino a Tyburn. Esta Iglesia del Santo Sepulcro tiene un nombre muy apropiado a lo largo de su historia y su relación con la prisión de Newgate.
En la época medieval era conocida como el Santo Sepulcro de la Puerta de Chamberlain, y más tarde, la Iglesia del Santo Sepulcro sin Newgate. La iglesia victoriana la llamó simplemente la Iglesia del Santo Sepulcro. Muy cerca de esta iglesia se halla una puerta medieval, aquella que atravesaban los soldados que partían de Londres para combatir en las Cruzadas. Sin embargo, la estructura más conocida de los alrededoreses la Prisión de Newgate.
En 1612, un sastre, llamado Robert Dow, dejó una dotación anual para la iglesia . Este fondo sirvió para mantener el templo, y las campanas de la iglesia nunca dejaban de sonar los días de víspera de ejecuciones en la prisión, o cuando los carros llegaban cargados con prisioneros para Newgate. Estos carros se detenían a las afueras de la iglesia, y los prisioneros entregaban cada uno un ramo de flores y hacían una oración.
Había un túnel que comunicaba la iglesia con la prisión y, sobre la medianoche, antes de las ejecuciones, el sacerdote del templo caminaba por sus pasillos, para acercarse a la celda de los condenados. En ese momento, la campana del Santo Sepulcro sonaba doce veces, y el sacerdote hacía una oración por los condenados.
La Iglesia del Santo Sepulcro tiene sus orígenes en el siglo XII. Fue reconstruida en el siglo XV, y destruida en 1666 por el Gran Incendio de Londres. Más tarde fue reconstruida por Sir Christopher Wren. Sólo algunas de sus piedras medievales se mantuvieron después del incendio.
Hoy en día, en muchas de estas piedras son visibles aún los estragos del fuego, a pesar de la importante restauración que recibió la iglesia en 1878. El Santo Sepulcro logró escapar con vida de los terribles bombardeos de Londres en la Segunda Guerra Mundial.
En el siglo XVIII, el cementerio del Santo Sepulcro fue un lugar favorito para los ladrones de tumbas. Se les llamaba los Hombres de la Resurrección, quienes tenían la costumbre de vender los cadáveres a los cirujanos del Hospital de San Bartolomé. Las tumbas fueron retiradas del cementerio, para colocarlas en varios camposantos de Londres.
La Iglesia del Santo Sepulcro es la mayor de las iglesias parroquiales de Londres. Está abierta al público los miércoles, desde el mediodía hasta las 15.00 horas. Para llegar tenéis que tomar el metro en Saint Paul. La parada del Santo Sepulcro es la de la calle Giltspur.
Foto Vía Academic