Brixham, magia y sabor en la costa de Devon
La larga historia de Brixham comienza en sus cuevas prehistóricas, en donde se indica que ya existían asentamientos humanos aquí en la Edad de Hielo. El nombre de Brixham parece provenir de la palabra sajona Bryi o Bryig. Posiblemente los agricultores sajones llegaron aquí navegando desde Hampshire alrededor del 550, o quizás llegaron por vía terrestre, a pie, en el 800.
Los sajones crearon tres grandes zonas en este área, lo que hoy día equivale a Upton, Middleton y Lowerton. Milton Street, por ejemplo, fue en sus orígenes Middleton, allá por el siglo XIII. Como en otros lugares, Guillermo el Conquistador dio la mayor parte de sus tierras a sus gentes para que las poblaran.
Cuando llegaron los normandos, reforzaron la fe católica. Construyeron muchas iglesias, entre las que se incluye la Iglesia de Santa María que podemos ver hoy, dando un impulso económico a las zonas costeras y las comunidades ribereñas. La pesca empezó en aquel entonces a ser la principal fuente de ingresos de Brixham. Fue aquí donde comenzó a crearse la industria pesquera de la ciudad.
La Iglesia de Santa María era el lugar de peregrinaje de los pescadores de Brixham. El pueblo fue creciendo a lo largo de la carretera principal, Milton Street. Brixham era en aquel entonces básicamente agrícola. La introducción de la industria pesquera fue lenta, ya que los pescadores bastante hacían con alimentarse a sí mismos. No fue sino hasta 1535 cuando el desarrollo de este comercio llegó a conocerse como la industria pesquera más importante del suroeste inglés.
Durante el reinado de Isabel I, Henry Gilbert, señor de Brixham, reclamó para Inglaterra la Terranova. La industria del bacalao de Terranova creció rápidamente durante los siglos XVI y XVII. Los pescadores de Brixham fueron cada vez más importantes.
Entre los años 1780 y 1840 se produjeron grandes cambios en Brixham. La pesca de arrastre de la ciudad se introdujo en todos los puertos ingleses. En la década de 1890, la flota de arrastre de Brixham alcanzaba los 300 barcos. Los años siguientes fueron los que provocaron la prosperidad de la ciudad, con el crecimiento de la industria pesquera.
Esta prosperidad se pone de manifiesto por el número de casas y edificios elegantes que se construyeron durante esta época. Lamentablemente, a partir de esta época, la industria fue decayendo, hasta que en 1927 era casi ya inexistente. Hoy en día, sólo un pequeño número de barcos trabajan la pesca de arrastre, casi más como motivo de orgullo y recuerdo.
El turismo en Brixham comenzó durante la época de las guerras mundiales. Hoy en día es una bella ciudad costera, a la que han llegado turistas y artistas por igual, fascinados por su quietud, su calma y sus paisajes. Su pintoresco puerto aún guarda la esencia de una época brillante. El museo de Brixham muestra el pasado histórico de la ciudad.
Situada en una inigualable posición en la costa de Devon, Brixham ofrece unas vistas maravillosas al mar. En otras ocasiones, cuando el mar golpea tormentoso los acantilados, se puede sentir totalmente la fuerza de las olas y el empuje del mar.
Hay mucho por ver y por hacer en esta región, cerca de Dartmouth, Paignton y Torquay. Hay hermosas casas que ver en sus calles, parando en sus restaurantes. En todos ellos sirven un excelente pescado fresco, y un marisco buenísimo. Dejaros embaucar por el recuerdo y la admiración de Brixham, una ciudad costera de magia y sabor.