Castillo de Arundel, historia antigua de Inglaterra
Arundel… Este atractivo pueblo está dominado por la magnífica presencia de su castillo. El Castillo de Arundel, construido a finales del siglo XI por Roger de Montgomery, Conde de Arundel, fue concedido a la ciudad por Guillermo el Conquistador. Se trata de una fortaleza fuerte, vigilando la ciudad de Arundel y el río Arun que discurre por ella.
La historia del Castillo de Arundel se extiende atrás en el tiempo casi mil años, y durante todo este período el castillo y sus habitantes han sido testigos de todos los grandes acontecimientos de la historia de la vida inglesa.
Se puede decir que el castillo ha permanecido intacto desde 1138 hasta nuestros días. Durante mucho tiempo fue la sede de los Duques de Norfolk, grandes señores de Inglaterra durante más de 850 años. De ella han surgido mucha gente influyente, como dos cardenales y un santo, Saint Philip Howard, 13º Señor de Arundel, quien murió en 1595 en la Torre de Londres al no querer abandonar el cristianismo.
A través de la historia, el castillo ha sido visitado por la gran mayoría de monarcas reinantes. La reina Victoria lo visitó con el príncipe Alberto, y se quedó en él durante tres días. Gran parte del mobiliario que podemos ver hoy en día es el de la propia reina Victoria, y la reina María de Escocia.
Otros muchos tesoros que podemos ver en el castillo son varios retratos de los pintores Van Dyck, Gainsborough y Reynolds. Hay una magnífica colección de muebles, relojes y tapices. El castillo sigue siendo una casa familiar, ya que en él viven el Duque y su familia, por lo que sólo está abierto por temporadas. Pero, si queréis viajar en el tiempo, una visita al Castillo de Arundel se convierte en una necesidad.
Todo lo que hay alrededor del castillo es francamente magnífico. Las ovejas y las vacas pastan en la pradera, casi escondida tras de los muros. Más abajo, en Arundel, hay otros edificios que merecen la pena ser vistos, como por ejemplo la Iglesia de San Nicolás del siglo XIV y la magnífica Iglesia de Nuestra Señora y la de San Felipe Neri.
Arundel está sólo un tiro de piedra de las playas de Bognor Regis, Middleton on Sea y Littlehampton. Si lo deseáis, también podéis pasar buena parte de vuestro tiempo en las tiendas de antigüedades del centro de la ciudad. Aquello que elijáis hacer siempre llevará el embrujo del Castillo de Arundel, una de las historias antiguas más bellas de Inglaterra.
es simplemento bellísimo, q bónita foto con el cielo azul