Winchelsea, la costa azul del East Sussex
Winchelsea es un pueblo muy bonito, un pequeño rincón del condado de East Sussex, ocupando una cresta que domina el Pett Level. En su época fue uno de los principales puertos de la costa sur, y hoy en día recorrerla es apreciar su esencia de ciudad antigua.
La vieja ciudad de Winchelsea desapareció en la bruma del tiempo y tras una enorme tormenta en 1278. Años más tarde, la ciudad fue nuevamente reconstruida, un poco más alejada de la costa. La ciudad tiene muchos lugares pintorescos para visitar. Uno de ellos es la Iglesia de Santo Tomás Mártir, que aún presenta los daños que le ocasionaron los invasores franceses en el siglo XV, cuando fu destruida gran parte de la iglesia. Durante toda la Edad Media, Winchelsea sufrió los ataques constantes de los franceses.
Hay además muchos hermosos edificios de los siglos XIII, XIV y XV, así como magníficos soportales medievales. Hay un museo en el Antiguo Salón de la Corte del siglo XIII. En Winchelsea los siglos parecen haberse detenido. La ciudad tiene un aire tranquilo, una atmósfera muy agradable. Se puede pasear tranquilamente por sus calles encantadoras, visitando sus tiendas, sus antiguas tabernas, o sentarnos en sus cafés. Simplemente un paseo sin prisas a través de las calles con vistas a la costa.
La región ofrece muchos paseos agradables, especialmente los que se dirigen al puerto y la costa, concretamente a Rye Harbour, ya que cruza una reserva natural. A lo largo del camino las olas y las aves marinas ofrecen a los caminantes memorables vistas al mar.
Winchelsea es por tanto un destino encantador para todos aquellos que deseen una estancia placentera y tranquila en la costa sur inglesa.
La costa de Winchelsea, aunque cubierta últimamente de chalets, caravanas y campings, es virgen y llena de encanto. Es una de las pocas regiones pacíficas que se encuentran en esta parte de Essex, y sus playas de arena dorada, todas ellas muy limpias, son lugares ideales y perfectos para nadar y tomar el sol.