Chorley, el canal de Lancashire
Chorley es una agradable ciudad de descanso, cerca de las orillas de Leeds y el Canal de Liverpool. Las raíces de su historia se remontan más allá de la Edad del Bronce, como lo demuestran los restos encontrados en el siglo XX. Esta ciudad comenzó siendo mercado en el siglo XIII, y en el XV ya era anfitrión de un floreciente mercado de algodón. Hoy en día la ciudad alberga dos mercados, uno cubierto y el otro al aire libre. Aquí se pueden comprar todo tipo de mercancías, incluido y sobre todo el famoso queso Lancashire. Una vez al año tiene lugar el mercado francés, con productos típicos de este país.
La prosperidad de la ciudad llegó desde el principio a partir del tejido del algodón. Al conseguir notoriedad, comenzaron a construirse nuevas edificaciones. Entre estos destacan Astley Hall, una mansión jacobina construida sobre los cimientos del antiguo Salón Isabelino. Astley Hall está rodeado de atractivos parques, y data de 1666. Se cuenta que Oliver Cromwell la habitó durante un tiempo.
La Iglesia Parroquial de Chorley data del siglo XIV. Es una construcción notable que bien merece la pena visitar. También es probable que William Shakespeare pasara por Chorley o viviera en él, ya que una vez trabajó en Hoghton Towers, una casa a las afueras de Chorley, donde el rey Jaime I conoció las excelencias literarias del gran escritor.
Curiosamente, Chorley es el lugar de nacimiento de Henry Tate, quien en sus orígenes llevaba de forma humilde una tienda de ultramarinos. Luego más tarde pasó a convertirse en el verdadero emperador del comercio del azúcar, y fundador de la famosa Tate Gallery.
En el siglo XX hubo planes de que Chorley se uniera a otras ciudades de Lancashire para formar una nueva ciudad, pero estos planes nunca llegaron a nada. De todo ello se ha beneficiado de la carretera de circunvalación que une el centro de la ciudad con los demás pueblos y centros comerciales del condado. Por tanto, la ciudad se ha convertido en una preciosa mezcla de lo antiguo y lo moderno.
Ofrece excelentes tiendas de ocio, pubs y tabernas, así como una amplia selección de restaurantes. También hay hoteles para todos los gustos. Hay paseos por toda la ciudad, además del atractivo Parque Temático de Camelot, entretenimiento para toda la familia.
