La Navidad en York
York nos ofrece estas navidades una enorme lista de festividades y celebraciones, tales como mercados navideños, ferias, patinaje al aire libre, calles iluminadas y engalanadas y hasta cruceros. Las históricas calles y edificios empedrados de la ciudad configuran el espacio perfecto para celebrar las navidades en Inglaterra. Desde finales de noviembre hay actividades para todas las edades.
Una pista de patinaje al aire libre está abierta desde el pasado 17 de noviembre, y continuará en funcionamiento hasta el 6 de enero. El Museo del Castillo y la Torre Clifford rodean la pista de hielo con una iluminación mágica y especial. En el centro de la pista, un gran árbol también desplegará sus luces centelleantes. Los patinadores y los espectadores podrán tomar una taza de vino caliente en la cafetería de la pista.
Desde el 24 de noviembre y hasta el 16 de diciembre, el Castillo de Howard abrirá sus puertas para visitarlo de manera gratuita. La estancia se decora para la ocasión, mientras que en los jardines os esperará Papa Noel para que le contéis que es lo que queréis para estas Navidades. Las diversas tiendas del castillo ofrecen regalos exclusivos propios de las fechas en las que nos encontramos.
Desde el 6 y hasta el 20 de diciembre, comenzarán a llevarse a cabo los cruceros a través del río Ouse. Disfrutad del entretenimiento a bordo, con fiestas especialmente dedicada para los niños. Cada niño recibirá un regalo especial de parte de Santa Claus. Los cruceros funcionarán los jueves a las 17.00 y a las 19.00 horas, los sábados a las 11.00, 13.00 y 15.00 horas, y los domingos 11.00, 13.00, 15.00, 17.00 y 19.,00 horas.
Desde el 8 y hasta el 23 de diciembre, Santa Claus recibirá a todos los niños que quieran visitarlo. Para encontrar a Santa tendremos que atravesar túneles de hielo habitados por pingüinos y osos polares. Cada niño recibirá un regalo especial. Los sábados y domingos, Santa Claus nos regalará una entrada para visitar el Museo del Aire de la ciudad.
Con estas actividades y la belleza de una ciudad monumental como York en navidades resulta casi imposible resistirse a una visita en estas fiestas.