Los Jardines de Exbury, el color del romanticismo

Un paseo tranquilo, un lugar relajante e idílico. Todo esto y más fue lo que me parecieron los Jardines de Exbury, ocultos en un agradable campo con vistas al río Beaulieu en el New Forest. Este jardín y el terreno que ocupa rodea una gran casa comprada en 1919 por Lionel Nathen de Rothschild. Fue entonces cuando comenzó su gran pasión por la jardinería, que continuó a lo largo de toda la dinastía Rothschild.

En estos maravillosos jardines podremos contemplar la famosa colección de plantas de Rotschild, que incluye impresionante rododendros y azaleas, rodeadas de un maravilloso bosque. Lionel Rothschild fue un hombre sin pretensiones que compaginó su brillante carrera como banquero con su hobby de la jardinería. Por algo hoy en día es uno de los más admirados de toda Inglaterra.

Los jardines poseen un encanto excepcional, y posiblemente sean la atracción más visitada en Hampshire de todo el año. Hay cascadas, estanques, un precioso jardín de rosas y una gran cantidad de senderos naturales que nos llevarán a un magnífico y romántico paseo bajo los árboles.

Los Jardines de Exbury se pueden visitar en cualquier época del año. Cualquier momento es bueno para acercarse y descubrir su encanto especial. En primavera, cuando la tierra se despierta de los duros meses de invierno, el jardín es una explosión de colores, con sus rododendros, azaleas, camelias y arces. El otoño teje también su propia magia sobre los jardines con su salpicadura de brillantes rojos, naranjas y dorados.

La casa no es sólo atractiva para los amantes de la jardinería. Hay un pequeño tren de vapor que recorre parte de los jardines y resulta muy divertido para toda la familia. También existe un amplio programa de eventos y festividades, que van desde las ferias artesanales a noches de orquesta, teatro al aire libre, sobre todo en la época de Navidad, cuando Santa Claus llega en el tren de vapor.

Este tranquilo paraíso se presta como un romántico escenario para una luna de miel, o una declaración de amor, porqué no. Así que no perdáis la oportunidad de pasaros y ver con vuestros propios ojos la maravillosa colección de colores que os puede ofrecer la naturaleza.