Trabajar en Inglaterra, otra forma de conocerla

¿Quien de vosotras, viajeros y amantes del Reino Unido, no ha querido alguna vez marcharse a Inglaterra a trabajar con la excusa (o justificación principal) de aprender inglés desde dentro, inmersos en la cultura autóctona?… Supongo que no seréis pocos los que levantéis la mano. Y en caso de que no os haya picado el gusanillo todavía, seguro que conocéis a alguien que ya haya vivido la experiencia.

Y es que trabajar en el extranjero, y muy especialmente en los países anglosajones, se ha convertido en algo cada vez más frecuente y demandado. Hace tiempo que el intercambio estudiantil y las becas Erasmus dejaron de tener el monopolio sobre los visitantes ávidos de aprender el idioma y sumergirse en la cultura de acogida. Inglaterra es uno de los países que más fácil lo ponen a la hora de realizar programas de estancia laboral, que en ocasiones van acompañados por cursos de inglés complementarios.

Los trabajos más demandados para este tipo de estancias (dejando de lado los convenios laborales o de prácticas entre empresas o sectores concretos) suelen ser los relacionados con la hostelería, así como los de recepción o atención al cliente y muy especialmente los relacionados con el cuidado de niños. Éstos últimos introducen la figura de la Au-Pair, generalmente una mujer de entre 18 y 28/30 años que es contratada por una familia de acogida cuyos hijos deberá cuidar. Normalmente es un trabajo a jornada completa (con los correspondientes días festivos acordados) y en ocasiones al cuidado de los niños se le pueden añadir algunas tareas domésticas sencillas.

Durante su estancia en el país de acogida, la au-pair disfruta de alojamiento y pensión completa, además de un pequeño sueldo, que cómo las horas de trabajo semanales y las tareas específicas a realizar, dependerán de los requisitos de cada familia. Este trabajo resulta especialmente indicado para aprender el idioma y las costumbres en un entorno familiar, aunque requiere flexibilidad horaria, experiencia y dotes para el trato con niños e incluso referencias y cartas de recomendación.

Otra versión de esta misma ocupación es la de la llamada Demi-pair, que viene a ser lo mismo, sólo que dedicando la mitad de horas al cuidado de los niños y reservando la otra mitad para el aprendizaje del idioma en las escuelas contratadas.

En el caso de las au-pair y las demi-pair, la intervención de agencias especializadas que hagan las gestiones necesarias y pongan en contacto a familias y trabajadoras es casi imprescindible y la forma más habitual en que se establece esta relación laboral. A partir de aquí muchas son las agencias que han diversificado o focalizado sus servicios hacia otros empleos, cómo los enmarcados en la hostelería o la atención al cliente que antes comentaba. Es habitual que se encarguen de gestionar el alojamiento, el contrato laboral o de prácticas y el curso de inglés, si lo hubiera, normalmente todo desde el país de origen.