Costa norte inglesa, huir del bullicio londinense
Me jugaría lo que fuera a que más del 70 por ciento de los que visitan Inglaterra lo hacen precisamente a su capital, Londres, atraídos por la gran urbe. Bien, es lógico, es una de las ciudades más espectaculares del mundo, no os voy a quitar la razón, por supuesto. Pero queridos compañeros de viaje, Inglaterra es mucho más que Londres.
Sí que es verdad que Londres es una ciudad lo suficientemente fantástica e histórica para hacernos deslumbrar. Sin embargo, el norte de Inglaterra, a unas cuatro horas de tren de la capital, por ejemplo, nos ofrece otra impresión del país, a mi gusto más llamativa que el bullicio londinense. Colinas a campo abierto, con una gran abundancia de lugares hermosos e históricos por visitar.
Uno de ellos es District Lake, el Distrito de los Lagos, donde cuentan que Bill Clinton llevó a su esposa Hillary para pedirla en matrimonio, o donde grandes autores ingleses han encontrado la inspiración. Aquí podemos encontrar Ribchester, con sus ruinas romanas. Toda esta zona, la que recorre la carretera A-66, está llena de restos arquitectónicos antiguos, como las antiguas cabañas de piedra de los alrededores.
Hay también grandes construcciones arquitectónicas, como las de la ciudad de Chester, con su anfiteatro romano y el Jorvik Viking Center, un recorrido emocionante por la vida de los antiguos vikingos que asolaron las costas del norte de Inglaterra. Y es que si sabemos buscar, esta zona costera tiene lugares encantadores por visitar. Cualquier vista nos llevará a paisajes deslumbrantes, con vistas al mar, quizás desde los altos acantilados.
A cada paso podemos encontrarnos con un gran círculo de piedras en el suelo, que bien podría tratarse del asentamiento de un antiguo poblado normando, o grandes piedras levantadas sobre el suelo en forma de túmulo funerario. Antiguos restos de fortalezas romanas en ruinas, que nos aparecen en nuestro paseo por District Lake en Cumbria, como por ejemplo la Muralla de Adriano, construida por el emperador romano en el siglo I.
Aparecerán en nuestro camino una gran cantidad de abadías, piedras y pueblos de una historia deslumbrante. Como la ciudad de Penrith, en Cumbria, cuya historia comienza en el neolítico e incluye a los caballeros templarios. O en la cercana Sowerby, con uno de las mayores iglesias templarias de la región. Muchos de estos pueblos tienen castillos ocultos que hoy en día siguen abiertos al público.
Por tanto, salir un poco de la rutina inglesa de Londres. Al menos un día, un día de vuestras vacaciones en Inglaterra lo debéis dedicar a recorrer estos parajes de la costa norte. Os encantarán.