Wells, una delicada joya en Somerset
La ciudad de Wells es pequeña, pero muy hermosa. Cualquiera que visite la región de Somerset, y se acerque hasta Bath, debe pasarse un día por su vecino Wells. En la ciudad hay muchos hoteles y casas de huéspedes que os delatarán el interés turístico de la misma.
Situada a los pies de la Mendip Hills, Wells es fácilmente accesible en autobús, en coche, o en tren desde la estación de Castle Cary, en Paddington, a pocos kilómetros de distancia. Existen numerosos aparcamientos en el centro de Wells y la estación de autobuses se halla a muy poca distancia de los lugares de interés.
La mayoría de los turistas se dirigen en primer lugar hacia el edificio de la Catedral, un hermoso templo de piedra caliza rodeado de un precioso valle. La fachada contiene más de 400 esculturas de diferentes tamaños, entre las que destacan el grupo de la Creación, las de Adán y Eva y la Última Cena, con Jesús Resucitado en la parte superior.
En el interior del edificio, la parte final alberga un curioso reloj que da las horas con la figura de un hombre barbudo que asemeja a Dios Padre. Los visitantes se reúnen bajo el reloj cada vez que van a sonar las horas. En el refectorio de la catedral hay una tienda de recuerdos, libros y postales. Se puede visitar también la casa y los jardines del Palacio Episcopal.
Frente a los muros del Palacio Episcopal hay un pequeño foso con preciosos cisnes. Es una zona tranquila con asientos. Al otro lado de la Catedral se halla el Palacio Vicario en la calle posiblemente más antigua de Europa. Desde aquí acudían los sacerdotes hasta la cercana Catedral. Cerca de aquí tenemos el Museo de Wells, un magnífico lugar para conocer la historia de la ciudad y sus alrededores.
La Plaza del Mercado acoge al Wells moderno. El mercado callejero tiene lugar los miércoles y sábados, y es una excelente oportunidad para adquirir productos locales de todo tipo, como frutas, verduras, carnes, panes, quesos y conservas. Por lo general hay un magnífico pescado fresco y un puesto francés con aceitunas, patés y otras delicias.
Junto a él se hallan los mejores restaurantes, cafés, bares y pubs de la ciudad. Wells es un pequeño encanto, una delicada joya que debéis visitar si os gusta la tranquilidad y la calma de la campiña inglesa.