El Rey Arturo y los dioses celtas
Algunas personas siempre han creído que el Rey Arturo está tan indisolublemente atado a la mitología celta, que en su origen no fue un hombre, sino un dios. Al igual que muchos otros personajes de la época inglesa, Arturo, desde sus comienzos, aparece como una figura exclusivamente mítica. Él y sus caballeros, si leéis algunas de las crónicas medievales, poseían fuerzas y habilidades sobrehumanas, y congeniaban con gigantes y otras figuras mitológicas, de las que eran grandes amigos.
Las primeras referencias a la figura mitológica del Rey Arturo es un poema galés, Preiddeu Annwfn. En él, Arturo visita los avernos del mundo celta, Annwfn, y sus aventuras son muy mitológicas, inverosímiles. En otro de los escritos de la época, en la Historia de los Reyes de Bretaña, de Geoffrey de Monmouth, o en La Muerte de Arturo, de sir Thomas Malory, Arturo, tras ser herido mortalmente en una batalla, es llevado por Avalon al mundo de los muertos celtas.
Muchas leyendas de todo el país dan testimonio también de la inmortalidad de Arturo. La mayoría de ellas cuenta que el soberano aún duerme en alguna cueva de Inglaterra a la espera de regresar y dirigir a su pueblo.
El nombre de Arturo parece derivar de la palabra «arte, que en celta significa «oso». Ante esto, muchos historiadores se preguntan si Arturo, al igual que tantos otros dioses celtas, podría ser simplemente una personificación de muchos de los animales silvestres de la época. Hoy en día, precisamente, en ocasiones, la constelación de la Osa Mayor es a veces conocida como el Camino de Arturo.
Tres dioses en forma de oso son conocidos en el mundo celta. El más famoso fue quizás Artio, venerado cerca de Berna, en Suiza, y en los alrededores de Trier, en Alemania, aunque fuera realmente una diosa. Un dios varón, Artaios, se veneraba en Isere.
En Gran Bretaña hay muy pocas evidencia de llegar al culto de estos dioses, aunque en la ciudad de Yorkshire suelen vender muchos talismanes celtas con figuras de osos. El dios al que probablemente se refieren, sin embargo, deriva su nombre de las palabras Matus, en francés, o Math, en irlandés. Concretamente se refieren al dios Matunus, que pudo haber tenido un santuario en Risingham.
Algunos místicos teóricos de la divinidad celta llegan a más: afirman que Arturo fue posiblemente un héroe mítico, descendiente de un humano y un oso…
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